9-15 de octubre de 1998, París
Los participantes en el Grupo Australia celebraron en París, los días 9 a 15 de octubre de 1998, consultas informales sobre la proliferación de las armas químicas y biológicas.
Los participantes debatieron sus medidas y procedimientos nacionales de regulación de las exportaciones, para asegurarse de que siguen siendo eficaces a la hora de prevenir cualquier contribución a los programas sobre las armas químicas y biológicas mediante el suministro involuntario de precursores químicos, agentes biológicos y equipos de doble uso, y también de que no impiden el comercio, con fines legítimos, de precursores químicos, agentes biológicos y equipos de doble uso. Confirmaron que sus medidas nacionales de regulación de las exportaciones están dirigidas únicamente a prevenir la proliferación de las armas químicas y biológicas.
Los participantes coincidieron en que la aplicación de dichas medidas nacionales es importante para cumplir sus obligaciones con arreglo a la Convención sobre las Armas Químicas y a la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas, al estar dirigidas a impedir el suministro intencional o involuntario por sus nacionales de materiales o equipos para programas de armas químicas o biológicas. Los participantes instaron a todos los países que no son participantes en el Grupo Australia para que apliquen medidas similares, con el fin de impedir la proliferación de las armas químicas y biológicas. Manifestaron su voluntad de seguir prestando ayuda a terceros países en la aplicación de dichas medidas, a nivel nacional.
Los participantes reiteraron su firme apoyo a la Convención sobre las Armas Químicas. En consonancia con las obligaciones que establece la Convención, los participantes se comprometieron a someter a revisión respectivas sus políticas nacionales de regulación de las exportaciones, para asegurarse de que promueven el propósito y los objetivos de la Convención, de que se aplican de forma justa y de que siguen siendo plenamente coherentes con aquélla.
Además, se congratularon de los esfuerzos del Grupo Ad Hoc de Estados Partes para reforzar la eficacia e impulsar la aplicación de la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas. Todos los participantes coincidieron en que debía celebrarse, con carácter prioritario, un protocolo de verificación a dicha Convención efectivo y jurídicamente vinculante.
Los Países participantes en el Grupo Australia manifestaron su convicción de que la adhesión mundial y el cumplimiento de los dos instrumentos mencionados son la vía más efectiva para librar al mundo de las armas químicas y biológicas de destrucción masiva. Acordaron que sus consultas informales complementarán y serán coherentes con el propósito de dichas Convenciones.
Los participantes acordaron seguir un programa que fomente la conciencia y la comprensión del papel fundamental desempeñado por las medidas nacionales reguladoras de la exportación a la hora de impedir la proliferación de las armas químicas y biológicas. Dicho programa seguirá incluyendo sesiones informativas dirigidas a los países que no participen en el Grupo Australia y seminarios regionales sobre prácticas en materia de regulación de las exportaciones.
Participaron en estas conversaciones Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, la Comisión Europea, la República de Corea, la República Checa, Dinamarca, la República Eslovaca, España, los Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, los Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumania, Suecia y Suiza.
En octubre de 1999 se celebrará una nueva ronda de consultas.